Un panfleto firmado por las AGC desata temor entre funcionarios judiciales en Valledupar. Fiscalía y Rama Judicial exigen protección inmediata.
Una nueva amenaza del Clan del Golfo –también conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC)– ha encendido las alarmas en Valledupar y en todo el país. A través de un panfleto fechado el 13 de abril, esta estructura criminal declaró como «objetivos militares» a jueces y fiscales del departamento del Cesar, acusándolos de actuar en contra de la organización.
En el documento, las AGC anuncian una nueva fase de su plan pistola, esta vez dirigida no a miembros de la Fuerza Pública, sino a operadores judiciales. “Todo aquel que no esté acatando órdenes será acribillado. No los perdonaremos, jueces y fiscales. No estamos jugando”, se lee en el mensaje, acompañado por la imagen de hombres armados en un campamento ilegal.
El panfleto menciona directamente a dos funcionarias del distrito judicial de Valledupar: la fiscal Lina Oñate y la jueza Mónica Quiroz. Ambas han liderado procesos clave contra integrantes del Clan del Golfo y, según fuentes del caso, esa sería la razón de las amenazas.
Ante la gravedad de la situación, la Comisión de Género de la Rama Judicial activó un protocolo de protección urgente y rechazó los hechos. “No permitiremos que nuestras funcionarias judiciales sean víctimas de amenazas o intimidaciones”, expresó Magda Acosta, presidenta de la Comisión.
La justicia bajo amenaza: impacto nacional
Este episodio se suma a una escalada de violencia por parte del Clan del Golfo, que en abril ha dejado al menos 27 uniformados asesinados en diferentes regiones del país. Ahora, la intimidación se dirige al corazón del sistema judicial.
“Este panfleto no solo amenaza a personas, sino que desafía al Estado de derecho”, señaló una fuente del Consejo Superior de la Judicatura.
Respuesta del Estado: refuerzos y seguridad
El presidente Gustavo Petro ordenó reforzar los operativos militares contra el Clan del Golfo y proteger a los funcionarios judiciales en riesgo. Tropas adicionales ya fueron desplegadas en zonas estratégicas del Cesar y regiones vecinas como Magdalena, Antioquia y Córdoba.
La Fiscalía, por su parte, rechazó las amenazas y aseguró que seguirá con las investigaciones contra estructuras criminales sin ceder ante el miedo.
El mensaje que circula
Las autoridades confirmaron que el panfleto circuló inicialmente por redes cerradas de mensajería y luego fue impreso. Ahora forma parte de una investigación liderada por la Fiscalía Delegada para la Seguridad Ciudadana, en coordinación con unidades de inteligencia militar.
A pesar del clima de temor, jueces y fiscales han continuado asistiendo a los estrados bajo estrictas medidas de seguridad. “No vamos a ceder ante el crimen”, dijo uno de los fiscales consultados.