Concejo de Sincelejo aprueba polémica propuesta del alcalde para pagar deudas con bienes públicos

n medio de una creciente controversia ciudadana, el Concejo de Sincelejo aprobó esta semana el proyecto que faculta al alcalde Yahir Acuña para entregar bienes inmuebles del Municipio como forma de pago a los acreedores. La medida, conocida como dación en pago, busca saldar parte de la deuda pública, la cual supera actualmente los 50 mil millones de pesos.

El proyecto, aprobado tras varios días de discusión, incluye nueve predios de propiedad municipal que han sido catalogados como improductivos o en deterioro. Según la Alcaldía, estos bienes generan altos costos de mantenimiento y vigilancia, sin representar beneficios reales para la ciudad.

El concejal Leonardo Fabio Rodríguez, ponente del proyecto, explicó que la decisión no fue fácil, pero representa una alternativa para enfrentar el déficit heredado. “Muchos de estos bienes se están convirtiendo en un pasivo. Esta es una oportunidad para sanear las finanzas y evitar que el patrimonio público siga deteriorándose”, señaló.

Entre los bienes están:

  • Lote contiguo a la sede de la Alcaldía (Av. La Paz, 1.054 m²)
  • Edificio en carrera 17, zona centro (408 m²)
  • Finca Agropecuaria El Cantil, vereda Sierra Flor (6.637 m²)
  • Lote en barrio San Vicente, calle 12 (1.715 m²)
  • Lote en Las Delicias, antiguo matadero (2.256 m²)
  • Edificio en calle 21, antiguo Empas (466 m²)
  • Lote en barrio Boston, transversal 29 (6.709 m²)
  • Construcción en calle Chacurí (389 m²)
  • Lote en Ciudad Jardín, contiguo al Nuevo Mercado (3.032 m²)

Pese a la aprobación, la decisión no ha estado exenta de críticas. La concejal Milena Toro (Partido Conservador) advirtió sobre el impacto social que puede tener la entrega de algunos predios con uso comunitario o proyección social. Entre ellos, el lote de Boston, previsto para el Parque de la Memoria, y el de Las Delicias, destinado a un proyecto de vivienda.

Una solución discutida

La figura de dación en pago es legal y puede usarse para extinguir obligaciones, pero señaló que no debe convertirse en la norma ante el desorden financiero. “Vender el patrimonio público para pagar deudas es una señal de mala gestión. Los bienes deben generar desarrollo, no ser sacrificados por errores presupuestales» Según expertos en temas legales.

Ahora, con las facultades ya otorgadas, la Administración deberá garantizar que todos los bienes estén en regla y avanzar en la negociación con los acreedores que acepten recibirlos como forma de pago.

La ciudadanía y líderes locales seguirán atentos a la implementación de esta medida, que marca un precedente en la forma en que Sincelejo enfrenta su crisis financiera.