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¡A punta de chismes, una señora se compró dos casas! ¡Eso sí es negocio!

Myriam, una mujer en Armenia, tiene una libreta en la cual anota todo lo que escucha y ve. Contexto Caribe

Para el chisme no hay edad, así lo deja saber Myriam, una mujer colombiana de 67 años, ha convertido su pasión por el chisme en un negocio rentable. Desde su casa, donde se convierte en la «chismosa profesional» del barrio, ha logrado comprar dos casas gracias a la información que cobra por contar.

“Chismosa que se respete en el barrio, se las sabe todas”, dice ella mientras comparte cómo las personas del vecindario se acercan para contarle todo lo que sucede. Desde los chismes más sencillos, como rumores ligeros, hasta los más jugosos, como infidelidades o secretos familiares, Myriam cobra entre $5.000 y $10.000 para enterarse de lo que ocurre en el barrio. Y lo mejor, ¡ha logrado hacer de este pasatiempo un verdadero emprendimiento!

“Lo que pasa en mi barrio, yo lo sé. Y si alguien tiene algo que ocultar, mejor que venga a mí”, dice Myriam, quien incluso se ha ganado un lugar entre sus vecinos por su habilidad para estar al tanto de todo. A través de su “empresa de chismes”, ha logrado ganar suficiente dinero como para adquirir dos casas.

¿El negocio del chisme? ¡Totalmente rentable!

Myriam no es solo una chismosa aficionada, es toda una empresaria. Su libreta de notas, donde escribe cada detalle de lo que escucha, se ha convertido en la clave de su éxito. Y si hay algo que le encanta, es saber que su trabajo tiene demanda: “Me pagan por no contar lo que sé. Si no cuento, me dan más”, relata sobre sus clientes más frecuentes, que prefieren pagar por mantener sus secretos en privado.

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El chisme nunca se acaba, ¡y mucho menos el negocio!

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“¿El chisme? Eso nunca se acaba. Hay gente que siempre quiere saber lo que pasa y otros que necesitan mantenerlo oculto”, explica con una sonrisa. Myriam asegura que, a pesar de las críticas de algunos, el negocio sigue en auge, porque todos tienen algo que contar y otros prefieren pagar antes de ver sus secretos expuestos.

Con información de EL TIEMPO