
El presidente Gustavo Petro reconoció que el grupo armado pasó de ser “tan débil hace unos meses” a quedar “tan fuerte” en la actualidad.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó como un «fracaso» el recrudecimiento de la violencia en la región del Catatumbo, donde los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC han dejado al menos 80 muertos y cerca de 32.000 desplazados.
«Uno aprende también de los fracasos, y allí hay un fracaso. Un fracaso de la nación», reconoció Petro, cuestionando cómo el ELN, debilitado militarmente hace unos meses, ha recuperado su fuerza.
Violencia y desplazamientos masivos
Desde el jueves, la región del Catatumbo, conocida por sus cultivos ilícitos y cercana a la frontera con Venezuela, ha sido escenario de cruentos enfrentamientos. Miles de personas han huido hacia municipios cercanos o cruzado a territorio venezolano en un éxodo que recuerda los peores años del conflicto armado en Colombia.
Aunque se han desplegado más de 5.000 soldados en la zona, su principal tarea ha sido rescatar a la población afectada, mientras que los enfrentamientos entre los grupos armados continúan.

Reacción internacional
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su «profunda preocupación» por los actos de violencia contra civiles y exigió un cese inmediato de las hostilidades. Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia denunció el confinamiento de mil personas, incluidas 23 comunidades indígenas, y reportó 30 personas retenidas.
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Críticas a la estrategia de paz
La situación pone en entredicho la política de paz total promovida por Petro, quien desde su llegada al poder en 2022 busca negociar con guerrillas, bandas criminales y grupos narcotraficantes. Sus opositores señalan que estas organizaciones se han fortalecido bajo su administración, alimentando la percepción de indulgencia hacia los actores armados.
Mientras tanto, la Defensoría del Pueblo confirmó el desplazamiento de 32.000 personas y reportó un anuncio del ELN de reducir la intensidad del conflicto, aunque no hay señales concretas de un cambio inmediato en la situación crítica que vive el Catatumbo.
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