Contexto Caribe | Periódico Digital

Contexto Caribe, medio de comunicación con Noticias de Sincelejo, San Onofre, Cartagena, del Caribe y Colombia

El Junior encendió la fiesta en el Metropolitano con un triunfo contundente contra Once Caldas

Teófilo Gutiérrez no se equivocó: la fiesta comenzó. Tras su presentación oficial ante la afición, el equipo de César Farías respondió con entrega, garra y buen fútbol. Junior no solo ganó, sino que convenció con su juego y, de no ser por la falta de puntería, el marcador pudo haber sido más amplio ante Once Caldas. El Metropolitano vibró con un ambiente distinto, más festivo y alentador que en las primeras jornadas.

Bryan Castrillón y José Enamorado firmaron dos golazos que aseguraron un triunfo contundente. La afición disfrutó del espectáculo y quedó fascinada con la actuación de Jhomier Guerrero, quien dominó el costado derecho, anulando a Michael Barrios y a cualquiera que intentara superarlo. Pero su aporte no se limitó a la defensa; también fue clave en la ofensiva, convirtiéndose en un arma letal contra el equipo de Manizales.

Aunque Guerrero brilló con luz propia, el equipo en general mostró un nivel alto. Jefferson Martínez volvió a mantener su arco en cero, el paraguayo Javier Báez se mostró sólido en la zaga, mientras que Castrillón y Enamorado aportaron desequilibrio y velocidad.

El partido arrancó con intensidad. Apenas en el primer minuto, Martínez salvó a Junior con dos atajadas seguidas ante los remates de Barrios. En la otra área, James Aguirre también mostró reflejos para evitar el gol tras un disparo de Báez.

Junior jugaba con energía y decisión, buscando constantemente a Guerrero por la banda derecha, quien servía como un apoyo constante en ataque. Aun así, Once Caldas no se lo puso fácil. Su defensa se mantuvo firme y aprovechaba cada error del rival para buscar a Dayro Moreno. Didier Moreno perdió algunos balones peligrosos, pero los visitantes no lograron capitalizarlos.

El partido se destrabó cuando Castrillón sacó un remate imparable al ángulo, dejando sin opciones al arquero Aguirre. Junior, con el control del partido, siguió generando peligro. En la segunda mitad, Farías movió el banco y refrescó el equipo con los ingresos de Colorado, Quintero y ‘Tití’ Rodríguez. Los cambios surtieron efecto y Junior recuperó intensidad, lo que llevó al segundo gol, obra de Enamorado, quien mostró su velocidad y talento para ampliar la ventaja.

Después del 2-0, el equipo tomó el control total del partido y generó varias ocasiones claras de gol, aunque sin la contundencia necesaria para sentenciar una goleada. A pesar de ello, la afición disfrutó con jugadas de lujo: un túnel de Enamorado, los taquitos de Quintero y Castrillón, y un pase milimétrico de Guerrero.

Junior mostró progreso, más lucha y un fútbol que ilusiona. La victoria dejó buenas sensaciones y la certeza de que este equipo tiene con qué pelear.